La marca Carmex empezó en 1937 gracias a un farmacéutico llamado Alfred Woelbing, que quería curar labios dañados y dejar la boca más suave e hidratada.
El célebre bálsamo de labios Carmex y su color amarillo canario está disponible hoy en día en diversas versiones, descúbrelo en su versión de tarro, en barra o tubo. Aplícalo todo el día para labios suaves y redensificados.