¿Cómo utilizar la crema solar para broncearse?
La crema solar es un imprescindible para conseguir un bronceado saludable y seguro. En España, donde el sol puede ser bastante intenso, proteger la piel de los daños causados por la radiación ultravioleta es fundamental. Nuestros expertos explican los mejores consejos para que consigas el mejor bronceado durante todo el año:
- Elige la crema solar que más se adapte a ti: Busca una crema solar con un factor de protección solar (SPF) adecuado para tu tipo de piel. En general, se recomienda un SPF de al menos 30 para una protección efectiva en climas soleados de España o incluso un SPF50+ como esta Crema Anthelios de La Roche-Posay. Por ejemplo, esta crema solar para el rostro se adapta para las pieles sensibles, mixtas o incluso pieles con intolerancia solar. Conocer las necesidades de tu piel ante el sol es una de las etapas más importantes.
- Aplica generosamente: No escatimes en la cantidad de crema solar que aplicas. Debes cubrir toda la piel expuesta de manera uniforme, incluyendo la cara, cuello, brazos y piernas. Asegúrate de aplicar una cantidad suficiente para obtener la protección necesaria.
- Aplica antes de exponerte al sol: La crema solar debe aplicarse al menos 30 minutos antes de salir a la calle o exponerte el sol en tu terraza. Esto permite que la piel la absorba y la protección sea efectiva desde el principio.
- Reaplica con regularidad: Si tienes pensado pasar mucho rato fuera es importante saber que la exposición al sol reduce la eficacia de la crema solar con el tiempo. Te recomendamos volver a aplicarla cada dos horas o después de nadar o sudar.
- Protege áreas sensibles: No olvides proteger áreas sensibles como los labios y las orejas con bálsamos labiales o cremas solares específicas.
- Busca sombra en las horas más intensas.
- Hidrátate: Bebe suficiente agua para mantener tu hidratación mientras te expones al sol, ya que la deshidratación puede afectar negativamente tu piel. ¡Nuestra piel necesita agua para sentirse bien!
- Utiliza accesorios de protección: Además del protector solar, considera el uso de sombreros de ala ancha y gafas de sol para una protección adicional.
- No te excedas: No pases demasiado tiempo al sol de una sola vez, especialmente si tienes piel clara. Gradualmente, aumenta la exposición para evitar quemaduras solares y conseguir un bronceado duradero.
- Escucha a tu piel: Si notas que tu piel se enrojece o irrita, retírate del sol de inmediato y busca los cuidados hidratantes, como el aftersun, para mejorar el bienestar de tu piel. El bronceado debe ser gradual y saludable.