Melvita, cuyo nombre hace referencia a la miel y a la vida, desarrolló en 1983 la primera gama de cosméticos centrados en los productos apícolas. Fue en el corazón del bosque de Ardeche que la marca Melvita vio la luz por primera vez, una creación de Bernard Chevilliat y su mujer Nûriel.
En 2002, los laboratorios Melvita obtuvieron la certificación bio de Ecocert.
Proponen una gama completa de cuidados bio faciales y corporales. Los laboratorios Melvita se basan en una política de desarrollo sostenible, de preservación de la belleza, de la biodiversidad y del equilibrio medioambiental.
Los productos Melvita no contienen parafina, silicona, PEG ni PPG.